Después de un día largo lo más apetecible es irse a un spa y relajarse, evadirse de ese mundo estresante en el que vivimos. Pero claro, ya sea por falta de tiempo o por falta de presupuesto no podemos acudir a centros para despejar nuestra mente.
¿Por qué no montar nuestro propio spa en casa?
Estaréis pensando que como es posible montar un spa, ¿estamos locos o qué? Pues sí, hoy en día ya es posible lograr y ambientar nuestro baño como si fuera un spa.Ya existen muchos productos para lograrlo, que podemos encontrar en muchos centros comerciales. Dependiendo del gusto de cada uno, hay diferentes aromas y opciones disponibles para mejorar nuestro momento de relajación mental. Estos son los diferentes productos que nos encontramos:
- Aceites de baño: Son aromáticos, suavizan y alivian la piel
- Bomba: colorean el agua y crean burbujas
- Espuma de baño: higieniza el cuerpo y permiten que los nutrientes penetren más fácilmente
- Sales de baño: reponen, activan la circulación y mineralizan la piel.
- Leches de baño: calman irritaciones, hidratan la piel y dejan la piel sedosa
- Aceites corporales: nutren la piel, regeneran las células y retrasan el envejecimiento.
- Lufas, esponjas, cepillos de masajes, incienso y velas aromáticas
La guinda para ambientar totalmente el baño seria jugar con la iluminación y la música (lista de reproducción de música suave, chill-out), creando una atmósfera que ayude a la relación total de nuestro cuerpo y disfruta durante horas.
Y para terminar el placentero baño, al salir aplicarse una serie de cremas faciales y corporales que te mantendrán fresco e hidratado, manteniendo un mejor cuidado de la piel.