Mientras que en cualquier otra estancia el mobiliario es el gran protagonista, en los baños está condenado a tener un papel secundario. Pero a pesar de todo, los muebles de baño son imprescindibles, y no se entiende una decoración sin ellos.Para conocer más sobre ellos, vamos a detallar qué tipos de muebles de baño existen. La división principal se establece entre muebles de lavabo y muebles auxiliares, pero dentro de cad uno de estos apartados hay otras subdivisiones. Muebles de lavabo Aunque antaño era común que el lavabo se instalase sin mueble, cada vez es más frecuente que se incluya en ellos. Dentro de los muebles de lavabo distinguimos entre los muebles suspendidos, y los que tienen patas. Los primeros suelen ofrecer una apariencia más espectacular, mientras los segundos tienen como ventaja su menor espacio, aunque siempre dependerá de cada modelo. Muebles auxiliares. Los muebles auxiliares cumplen una función más práctica que estética. En el baño es imprescindible contar con espacio para guardar y almacenar objetos y ropa de baño, y estos muebles se encargan de proporcionarlo. Veamos qué tipos de muebles auxiliares podemos encontrar. Modulares Sus medidas oscilan entre los 60 y los120 cm y pueden estar suspendidos o tener patas, al igual que los muebles de lavabo. En realidad no se diferencian demasiado de estos, más allá que su función no es la de contener el lavabo sino la de permitir el almacenaje. Murales Son grandes muebles que miden de 100 a 200 cm de altura y que suelen contener una combinación de puertas y baldas. Pueden situarse sobre el suelo o colgados en la pared Colgantes Suelen ser pequeños y tener unas medidas entre 30×25 a 40×30. En ocasiones sirven también para colocar un espejo y dejar el interior para guardar objetos Estanterías Son la expresión más sencilla de mueble auxiliar. Las estanterías o baldas se distribuyen a lo largo de las paredes del baño proporcionando un espacio de unos 30 cm que permita la colocación de objetos sobre ellas. Con ruedas Una solución que aporta diseño a la vez que practicidad. Contrariamente al resto de muebles auxiliares no están en una ubicación fija, y podemos trasladarlos a voluntad a cualquier parte del baño. Además gracias a su reducido tamaño, en muchas ocasiones es posible colocarlos en espacios sin uso, ayudando a generar amplitud.