Sin duda, las opciones que disponemos a la hora de remodelar el baño son infinitas en cuanto a estilo y decoración que vamos querer. La elección de escoger entre una ducha o bañera es muy importante para el estilo que vamos a querer dar. Hay otras elecciones como la elección de si se quiere un plato de ducha de toda la vida o un plato de ducha de obra. Esta última es necesario una reforma mayor en el cuarto de baño, hay que levantar un tabique adicional o cambiar el suelo.
La instalación de una ducha de obra se puede hacer de diversos materiales y formas, como el uso de piedras, baldosas o concreto pulido. La mejor manera de hacer una reforma de estas características es ponerse en manos de un profesional para hacerlo bien. Es importante que la base tenga una pequeña inclinación para que el agua no se estanque. Podemos decir que las duchas de obra tienen muchas ventajas como conseguir aumento de espacio en el baño, se puede hacer a tu gusto, son más duraderas. Hoy nos vamos a centrar en sus ventajas
Sacar el máximo partido al espacio
La fácil instalación y adaptación junto su gran versatilidad hacen de estas duchas casi imprescindibles cuando se diseña un cuarto de baño, siempre sacando el máximo partido y aprovechando el espacio disponible. Dependiendo del espacio que se tenga, se adaptará un diseño con más opciones y mejoras.
Facilidad de acceso
Que decir tiene el fácil acceso con los que cuenta, sin ninguna barrera arquitectónica, lo que es una gran ventaja e ideal para personas mayores o con movilidad reducida. Además de contar una amplia variedad de plato de ducha para elegir
Terminamos hablando de los inconvenientes a tener en cuanta en la instalación de los baño de obra:
- Si no son antideslizantes es peligroso, puede provocar accidentes
- Según el material y del uso, es posible que puedan salir hongos y suciedad
- Si no se instalan bien puede provocar humedades