¿Qué es un plato de ducha y qué tipos existen?

La comodidad que supone un plato de ducha frente a una bañera convencional es algo que suele convencer a la mayoría de personas. Aunque ya no puedas darte baños relajantes, lo cierto es que además de ayudar al medio ambiente reduciendo el consumo de agua, no significa que tengas que renunciar a la experiencia de estar como en un spa. Existen tantos platos de ducha como personas en el mundo, ya que cada vez más existen un montón de posibilidades para adaptarse a las necesidades de cada uno. En este artículo, queremos contarte cuáles son las alternativas. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es un plato de ducha?

Si nos centramos en el concepto, un plato de ducha no es más que una base de materiales diversos como la piedra, el acrílico o la cerámica que se instala en el suelo de los cuartos de baño para permitir un aislamiento que ayude a evitar filtraciones de agua a la vez que mejora la circulación de la misma hacia el desagüe. Como decimos, existen multitud de platos de ducha en función del material, la forma, los accesorios… En su mayoría llegan a ser incluso personalizables en lo que se refiere a color, por lo que ofrece una gran versatilidad para adaptarse a casi cualquier baño. 

Tipos de plato de ducha que existen

Tanto si estás haciendo una reforma como si vas a instalar un baño nuevo, te recomendamos considerar la opción de instalar una ducha en vez de una bañera, ya que te permitirá no sólo ahorrar espacio sin perder calidad, sino también ahorrar en tu factura de agua. Para ello, vamos a explicarte cuáles son los platos de ducha que encontrarás en el mercado (y en Duchate)

  • Platos de ducha de cerámica: son los tipos de ducha más comunes por ser muy duraderos. Aunque su instalación es algo más aparatosa que el resto y puede suponer fracturas en el material, es una opción muy económica. No cuentan con un buen nivel de adherencia, por lo que es recomendable ayudarse de una alfombrilla que además de ayudar a evitar deslizamientos, será más cómodo que el contacto directo con el material por ser especialmente frío.
  • Platos de ducha de resina: este es uno de los más utilizados actualmente porque ofrece una gran versatilidad en sus acabados, pudiendo asemejarse incluso a los platos de piedra pero siendo más económicos. Además, son platos de ducha ligeros y que tienen una alta durabilidad. Cuentan con otras ventajas además de tener un montón de acabados, como que ayudan enormemente con la adherencia y tienen una gran capacidad antideslizante.
  • Platos de ducha de piedra natural: en este caso, podemos encontrar materiales como el granito o el mármol, aunque el más utilizado es la pizarra. La gran ventaja de estos platos de ducha es que son cálidos, mejorando así la sensación durante el baño. Por otro lado, son altamente antideslizantes y tienen una gran resistencia y durabilidad La desventaja es que pueden presentar irregularidades en cuanto a la textura y color; y suelen tener un precio más elevado que los anteriores.

La mayoría de los platos de ducha son flexibles en cuanto a la medida, forma y color, por lo que se puede configurar alrededor del diseño del baño o ser la pieza central del mismo. ¡Para gustos, platos de ducha!

Cómo elegir un buen plato de ducha

A la hora de escoger una buena ducha, hay muchas cuestiones que debemos tener en cuenta para tener buenos resultados a largo plazo. 

El tamaño y la forma del plato de ducha será un factor determinante en nuestra elección, y vendrá predeterminado por el tipo de baño que tengamos, ya sea por su forma o por su tamaño. En un baño amplio, podemos incorporar duchas rectangulares más o menos grandes en función de las necesidades. En caso de un baño pequeño, se puede optar por una ducha rectangular de medio tamaño o bien una ducha cuadrada. Además, la ventaja de instalar una ducha es que este tamaño puede ser completamente a medida. 

Los materiales serán otra de las decisiones importantes a la hora de instalar una ducha. Dependiendo de las necesidades del baño y del presupuesto del que dispongamos, podremos optar por un plato de ducha cerámico que sea muy duradero, un plato de ducha de resina que sea antideslizante, o incluso un plato de ducha natural que sea resistente y que sea duradero. Tanto los materiales como los acabados serán una forma perfecta de darle un aspecto u otro a nuestro cuarto de baño. 

– Otro factor importante a la hora de elegir nuestra ducha, serán los accesorios que queramos incorporar, tanto los grandes (como el tipo de mampara) y los pequeños (como los acabados de las propias mamparas). Todo ello nos ayudará a crear un ambiente determinado a nuestro baño y a acompañar y elegir nuestro plato de ducha.

En definitiva, para saber qué plato de ducha escoger necesitaremos conocer los materiales a la perfección, así como nuestras necesidades personales. Si estás pensando en poner un plato de ducha en tu baño, te recomendamos pedir asesoramiento a nuestros profesionales. ¡Estaremos encantados de ayudarte!

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