En comparación con los otros componentes de tu ducha, tu cabezal de ducha es quizás el más susceptible de recoger suciedad, moho y cal. Al limpiar el área de la ducha, asegúrate siempre de que no se te olvidas de tu cabezal de ducha. A continuación te ofrecemos un plan paso a paso sobre cómo limpiarlo:
- Lo primero que debes hacer es desmontar el cabezal de tu manguera de ducha. Esto te ofrece un acceso mucho mejor para limpiarlo sin la necesidad de meterte dentro del recinto de la ducha.
- Si es posible, desatornilla la tapa del cabezal de la ducha ya que esto te permitirá obtener más acceso a los lugares difíciles de ver.
- Ahora deja remojar la cabeza de la ducha durante unos 15 minutos en un tazón de vinagre blanco para ayudarle a soltar la suciedad, el barro y la cal.
- Con un cepillo pequeño, recomendamos un cepillo de dientes, asegúrate de que cada orificio del cabezal de ducha quede limpio.
- Repite este proceso cuanto sea necesario y una vez que estas zonas estén limpias de suciedad, simplemente atornilla el cabezal de la ducha nuevamente en la manguera de la ducha y haz correr el agua para asegurarte de que todos los orificios de la boquilla están limpios.
En la mayoría de los baños, el cabezal de ducha se valora tanto desde el punto de vista del diseño como desde el punto de vista funcional. A menudo es un punto de atracción central para los usuarios y los invitados, y si tu cabezal de ducha se ve limpio y reluciente se encontrarán más cómodos en el baño, ya que la sensación que transmite es de ausencia de gérmenes y bacterias. Esto es lo que deberías marcarte como objetivo.
