La mayoría de nosotros hemos temido en alguna ocasión ser el último de la casa en entrar a la ducha, porque ya no queda agua caliente y no nos queda otra solución que darnos una ducha fría. O que alguien se ponga a fregar o tire de la cadena mientras nos estamos duchando. En este tipo de instantes, solemos tiritar de rabia y de frío a la vez que nos apartamos del chorro de agua con incomodidad.No obstante, puede que te sorprenda saber que las duchas frías, también conocidas como la «ducha de James Bond» o la «ducha escocesa,» puede proporcionar beneficios sorprendentes para nuestro cuerpo, nuestra piel e incluso nuestra mente.
Una ducha fría aumenta nuestra energía
Tomar una ducha fría recién levantado por la mañana y sentir el agua fría vertiéndose sobre nuestro cuerpo parece más horrible que energizante. Sin embargo, la respiración profunda en respuesta al choque del agua fría sobre nuestro cuerpo nos ayuda a mantenernos calientes, y a aumentará nuestra frecuencia cardíaca, liberando un torrente de sangre a través de nuestro cuerpo entero. Esto nos da una dosis natural de energía para todo el día.
Mejora la salud de nuestro pelo y nuestra piel
Una de las maneras más naturales para mantener la buena salud de nuestro pelo y nuestra piel son las duchas frías. El agua caliente tiene tendencia a secar nuestra piel, por lo que es mejor utilizar agua fría para apretar las cutículas y los poros, lo que evitará que se atasquen. Dicho de otra manera, el agua fría puede «sellar» los poros en la piel y el cuero cabelludo, evitando que la suciedad entre.
Mejora la circulación y nuestro sistema inmunológico
El agua fría puede mejorar la circulación al alentar la sangre a rodear nuestros órganos, lo que puede ayudar a combatir algunos problemas de salud. Cuando el agua fría golpea nuestro cuerpo se produce un aumento de la circulación de sangre, y las arterias la bombean de manera más eficiente. Por tanto, las duchas frías ayudan a mejorar nuestra salud general del corazón, la presión arterial, a eliminar las arterias bloqueadas y desarrollar nuestro sistema inmunológico.
Una ducha fría estimula la pérdida de peso
Las duchas frías pueden ayudar a la pérdida de peso de una manera sorprendente. El cuerpo humano contiene dos tipos de tejido graso, grasa blanca y grasa marrón. La grasa blanca se acumula cuando consumimos más calorías de las que nuestro cuerpo necesita para funcionar, y no quemamos estas calorías a lo largo del día.Esta grasa corporal se acumula en nuestra cintura, espalda, cuello y muslos, y es la que todos luchamos por eliminar. La grasa marrón es la grasa buena, que genera calor para mantener nuestros cuerpos calientes, y se activa cuando se expone al frío extremo.Seguro que no conocías todos estos beneficios sobre las duchas frías. Desde Dúchate te animamos a tomar alguna ducha fría de vez en cuando bien pronto por la mañana, te aseguramos que notarás sus beneficios a lo largo del día.