Retomando el tema sobre cómo bañar a un bebé, cuando uno tiene un hijo por primera vez, incluso aunque no sea la primera, tiene que adaptarse a un montón de nuevas tareas y actividades que son totalmente nuevas para el recién nacido como es el caso de su primer baño.
Seguro que antes de su llegada tenemos preparado mobiliario, accesorios, juguetes y ropita para tenerlo todo listo. En el caso de los productos de higiene del bebé, es recomendable hacer uso de jabones y perfumes especiales para ellos, así como de toallas de tejidos que protejan correctamente su piel. Todas estas cosas suelen incluirse en las canastillas de recién nacidos que regalan habitualmente amigos y familiares a los recién papás así que ¡seguro que lo tienes todo preparado para el baño!
Una de las grandes cuestiones es dónde bañar al bebé. Existen multitud de modelos de bañeras para recién nacidos que podemos instalar en sus dormitorios, si no se dispone de una de ellas o se carece de espacio suficiente en la casa para poner una, podemos utilizar la bañera o el lavabo acotando el espacio para el bebé con una bañera de su tamaño u otros recipientes similares, siempre revisando previamente que están limpios.
Antes de comenzar hay que lavarse las manos y comprobar que el agua está en la temperatura ideal que es entre los 35 y los 37 grados centígrados, la temperatura corporal del bebé. Es importante asegurarse de que puerta y ventanas están cerradas para evitar corrientes de frío.